Edimburgo, la increíble capital de Escocia, es un destino único para celebrar una boda que combina historia, romanticismo y tradición. Con su representativa arquitectura medieval y el ambiente de la ciudad que parece sacado de un cuento, este lugar ofrece el escenario perfecto para parejas que buscan una boda en Edimburgo inolvidable.
Cada rincón de Edimburgo cuenta una historia, desde sus imponentes castillos hasta sus calles de piedra, lo que la convierte en un lugar especial para dar el «sí, quiero». Una boda en Edimburgo es también una oportunidad de conocer las tradiciones escocesas que pueden dar un toque diferente a tu gran día. Desde gaitas hasta bailes tradicionales, todo hará que tu boda sea aún más significativa.
Si estás pensando en casarte en la capital escocesa, elegir uno de sus emblemáticos castillos puede ser la clave para una ceremonia inigualable. Estos monumentos son perfectos para una boda con encanto medieval, rodeada de un paisaje que combina la elegancia de la naturaleza con el lujo de la arquitectura.
En este artículo, te guiaremos por algunos de los mejores castillos y tradiciones que harán que tu boda en Edimburgo sea única. ¡Allá vamos!
Castillos de película para decir ¡Sí, quiero! en tu boda en Edimburgo:
Castillo de Edimburgo
Sí, así se llama. Este icónico castillo es uno de los monumentos más famosos de Escocia, situado en lo alto de Castle Rock y con vistas panorámicas de toda la ciudad. Perfecto para ceremonias con un toque digno de la Realeza, el castillo ofrece varios espacios adaptados para bodas, como sus salones o jardines.
Además de su impresionante arquitectura, el Castillo de Edimburgo destaca por su historia milenaria, que incluye la Piedra del Destino y las joyas de la corona escocesa, que pueden ser el escenario ideal para fotografías inolvidables.
Por su ubicación privilegiada, los invitados disfrutarán de una experiencia única en la que podrán explorar los alrededores antes y después de la ceremonia. Este lugar es perfecto para quienes desean mezclar elegancia y comodidad en su boda en Edimburgo.
Castillo de Dalhousie
Muy cerca de la capital, el Castillo de Dalhousie es una joya arquitectónica que combina lujo y romanticismo. Este castillo del siglo XIII está rodeado de bosques junto al río Esk, y ofrece un ambiente idílico para todo tipo de bodas.
El castillo cuenta con múltiples salones para ceremonias y banquetes, cada uno decorado con detalles medievales, como techos abovedados, chimeneas de piedra y ventanales con vistas al paisaje escocés. Además, los jardines del castillo son perfectos para una sesión fotográfica espectacular.
Si buscas el máximo lujo en tu boda en Edimburgo, en este lugar tendrás la oportunidad de alojarte en la suite del castillo, y no solo vosotros, ¡vuestros invitados también contarán con habitaciones dentro del castillo! Esta opción es perfecta si queréis que vuestros allegados graben en sus memorias esta fabulosa experiencia.
Además, la localización es famosa por sus cocinas, que ofrecen menús personalizados con ingredientes de la región. ¡Todo pensado para un día inolvidable!
Castillo de Craigmillar
Conocido como el «segundo castillo de Edimburgo», Craigmillar es una opción perfecta para quienes buscan un entorno histórico y menos concurrido. Situado en un área tranquila, este castillo del siglo XV ofrece un ambiente más relajado pero igual de impresionante que otros castillos más grandes.
Sus ruinas justo a los jardines bien cuidados ofrecen el contraste perfecto para tus fotos de boda. El castillo permite tanto ceremonias en su capilla restaurada como eventos al aire libre en sus jardines, lo que lo convierte en un espacio versátil para diferentes estilos de boda. Este lugar, con sus impresionantes vistas de Edimburgo, es ideal para una boda íntima llena de carácter.
El acceso al castillo también es sencillo, y su proximidad al centro de Edimburgo permite a los invitados disfrutar de la ciudad mientras celebran tu boda en este lugar histórico.
Castillo de Lauriston
Ubicado en la costa norte de Edimburgo, el Castillo de Lauriston ofrece vistas espectaculares del río Forth y un entorno sereno rodeado de jardines victorianos. Este castillo del siglo XVI es perfecto para una boda elegante con un toque escocés clásico.
El salón principal, decorado con muebles antiguos y detalles de época, es ideal para ceremonias íntimas, mientras que sus jardines y terrazas ofrecen opciones para una recepción al aire libre. La combinación de interior y exterior hace de Lauriston un espacio versátil y atractivo para cualquier estilo de boda.
Además, el castillo permite personalizar cada detalle de tu evento, desde la decoración hasta el catering, asegurando que cada pareja pueda crear una boda única.
Los espacios exteriores también son perfectos para incorporar tradiciones escocesas como el ceilidh, un baile tradicional que encantará a tus invitados.
Castillo de Dundas
A las afueras de la ciudad, el Castillo de Dundas es una de las propiedades más exclusivas para una boda en Edimburgo, y combina tradición con todas las comodidades modernas para hacer de tu boda una experiencia cómoda y mágica al mismo tiempo.
El castillo ofrece numerosas posibilidades a la hora de realizar la boda, ya que sus salones están perfectamente diseñados para ser el mejor lugar interior para una ceremonia, aunque su pintoresco patio es perfecto para hacerlo al aire libre.
Para los novios que buscan una experiencia personalizada y lujosa, el Castillo de Dundas ofrece la posibilidad de alquilar toda la propiedad para un evento completamente privado. Celebrar tu boda en este lugar significa rodearse de historia y lujo, mientras disfrutas de vistas espectaculares y una atmósfera íntima que tus invitados recordarán para siempre.
Castillo de Borthwick
A media hora de Edimburgo se encuentra una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Escocia, el Castillo de Borthwick, un lugar lleno de historia y majestuosidad con paredes de piedra y escaleras de caracol.
Este castillo ofrece un ambiente de lo más acogedor, y sus salones llenos de tapices son perfectos para ceremonias y banquetes con un toque medieval.
El Castillo de Borthwick también tiene la opción de alojar a los novios y sus invitados, lo que permite prolongar la celebración durante todo un fin de semana, organizando dentro catas de whisky o tours históricos por el castillo.
Este castillo es ideal para quienes desean una boda en Edimburgo con un ambiente auténtico y un toque de exclusividad, convirtiendo el evento en una experiencia única para todos.
Castillo de Carberry Tower
Ubicado en un entorno rural, este castillo combina elegancia y calidez en un entorno natural ideal para una boda en Edimburgo llena de romanticismo.
Cuenta con una capilla privada para realizar ceremonias más íntimas, aunque si lo que tienes pensado es algo más multitudinario, el Castillo de Carberry Tower cuenta con numerosos salones decorados de forma clásica, así como unos jardines ideales para eventos al aire libre.
Una de las ventajas del Castillo de Carberry Tower es su capacidad para albergar a un gran número de invitados, ofreciendo alojamiento de lujo en sus habitaciones y suites. Esto lo convierte en una excelente opción para bodas de destino, donde los invitados puedan disfrutar de un fin de semana completo en un lugar de ensueño.
Tradiciones escocesas para incorporar en tu boda en Edimburgo:
El toque de las gaitas
Nada más escocés que una gaita, y por ello la incorporación de un gaitero durante la ceremonia es importante para marcar personalidad en una boda en Edimburgo. Normalmente el intérprete acompaña a la novia durante la entrada tocando una pieza típica del país, o incluso pudiendo adaptarse al gusto musical de los novios.
Incluso si no eres escocés de nacimiento, incluir una gaita en tu boda en Edimburgo es una forma de rendir homenaje a esta vibrante cultura.
Además, las gaitas pueden utilizarse en otros momentos del evento, como la salida de los novios o incluso durante la recepción, lo que asegura que el ambiente escocés esté presente en cada instante.
El intercambio de tartán
Una de las tradiciones más emotivas de una boda escocesa es el intercambio de tartán, una tela a cuadros que representa el clan familiar. Este acto simboliza la unión de dos familias y el comienzo de una nueva. Durante la ceremonia, el tartán de cada familia puede ser entrelazado o colocado sobre los hombros de los novios.
Muchas parejas optan por personalizar su propio tartán para reflejar sus raíces o incluso diseñar uno completamente nuevo para representar su unión.
Incluir esta tradición en tu boda en Edimburgo es una forma única de honrar la cultura escocesa y crear un recuerdo inolvidable que perdure más allá del día de la boda. Es, sin duda, uno de los momentos más especiales y significativos de una ceremonia escocesa.
El quaich: la copa de la amistad
El quaich es una copa tradicional escocesa que se utiliza en bodas para representar la unión y la amistad. Durante la ceremonia, los novios comparten una bebida, generalmente whisky o vino, de esta copa, sellando su compromiso y prometiendo compartir tanto los momentos dulces como los amargos de la vida juntos.
Además, el quaich puede ser personalizado con grabados que incluyan los nombres de los novios o la fecha de la boda, convirtiéndolo en un recuerdo especial.
El uso del quaich también es una oportunidad para incluir a los invitados, quienes pueden participar en un brindis colectivo, fortaleciendo el sentido de familia.
El ceilidh: baile tradicional escocés
El ceilidh es una de las tradiciones más divertidas e inolvidables de una boda escocesa. Este baile tradicional, lleno de energía y ritmo, involucra a todos los invitados, quienes se unen en parejas o grupos para seguir los pasos al compás de la música.
Generalmente va acompañado de una banda en vivo, e incluye canciones tradicionales escocesas muy representativas de la cultura popular. Los pasos de baile son guiados por un «caller», quien explica las secuencias para que todos puedan participar, independientemente de su experiencia.
Además, en una boda en Edimburgo en un castillo es ideal incluir esta tradición en los majestuosos jardines, y aprovechar el espacio una vez más, esta vez para algo más lúdico.
El uso del kilt
El kilt, una prenda icónica de Escocia, es un símbolo de orgullo cultural y tradición que suele estar presente en las bodas escocesas. Los novios, padrinos y familiares suelen vestir kilts, cada uno con el diseño del tartán que representa a su familia o clan.
Esta prenda, además de ser visualmente impactante, añade un toque auténtico a la boda y refuerza la conexión con las raíces escocesas. Los kilts se suelen combinar con chaquetas formales, broches y otros accesorios, creando un conjunto elegante y representativo.
Su uso no está limitado a los escoceses; muchas parejas internacionales optan por incluirlo en su boda como un homenaje a la cultura local.
Natalia Ortiz te ayuda a organizar tu boda en Edimburgo
Planificar una boda en una ciudad tan mágica y llena de historia puede parecer todo un reto, pero con la ayuda de Natalia Ortiz, de Weddings and Events by Natalia Ortiz, organizar tu boda en Edimburgo se convierte en tarea fácil, ya que tanto ella como su equipo se encarga de todo: decoración, menú, invitaciones, música… Su experiencia en eventos internacionales asegura que tanto vosotros como vuestros invitados disfrutaréis de una experiencia única sin complicaciones.
Si buscas inspiración de una boda en un castillo, puedes echar un vistazo a la boda de Narvana y Gadiel, que se casaron a orillas de un castillo en España o esta boda al atardecer en un castillo medieval en Francia.
Y si aún estás pensando en cómo pedirle la mano y quieres hacerlo en un castillo también, ¡te chivamos cuales son los castillos de Europa más bonitos para ello!