Comenzó centrando su técnica en retratos callejeros pero, como veréis a continuación, Albéric es ahora un gran fotógrafo de bodas en Francia. Cuando amas tu trabajo, se nota. Por eso desde Perfect Venue siempre os recomendamos escoger profesionales para vuestra boda que no solo sean buenos en su área, sino que sean unos apasionados de su trabajo.
Aunque ahora reside en la región de Ile de Francia, Albéric Cézar nació en Guyana y pasó la mayor parte de su infancia allí. Trabajó en otros campos, pero pronto descubrió la que de verdad era su pasión. Casi por casualidad fotografió su primera boda y, desde entonces y debido al gran éxito que tuvo, no ha parado.
Le gusta captar las emociones de ese día y los momentos más auténticos, por eso hemos querido que nos contara más acerca de su trabajo y trayectoria.
Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria, ¿cómo surgió la idea de dedicarte a la fotografía?
Mi padre me transmitió su pasión por la fotografía. Durante mucho tiempo, hice fotografía callejera, paisajes y retratos de conocidos. Un día, un par de amigos me pidieron que hiciera la foto de su boda. Para ser honesto, dudé. No podemos permitirnos fallos en las fotos de una boda: es mucha presión. Pero fui a por ello y tuve una experiencia increíble. Mis amigos estaban felices con el resultado. Repetí la experiencia unos meses más tarde con la misma emoción y obtuve comentarios muy positivos. Desde ese momento, supe que quería hacer de la fotografía un trabajo y comencé.
¿Y la de especializarte en bodas?
Al realizar cuenta de mis primeros reportajes de bodas, descubrí la inmensa satisfacción que conlleva esta disciplina. Un reportaje de boda implica un gran compromiso y algo de estrés: sabemos que no podemos cometer errores porque estas fotos son más que importantes. Pero qué placer para un fotógrafo: un día lleno de emoción, momentos increíbles escenas cómicas, risas, lágrimas de alegría… Todos los elementos están ahí para ser capturados: lo bello, lo intenso, la vida! Y sabiendo que muchos años después, una de mis fotos levantará una sonrisa, comenzará una carcajada, una lágrima…de mis novios: no tiene precio.
¿Cuál crees que es tu seña de identidad?
Natural, sociable, sonriente, discreto. ¡Mi forma de ser durante un reportaje de bodas es en sí misma mi seña de identidad! En cuanto a mi fotografía, es una mezcla entre el reportaje y las bellas artes. Estoy en la búsqueda continua de momentos especiales, miradas cómplices, escenas cómicas: uso todo para componer las fotografías prestando atención a la iluminación, el color y el blanco y negro. Además, además de digital, trabajo mucho en cine: la representación de fotografías capturadas en una película es inimitable.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Un reportaje es siempre un momento intenso pero de mucha emoción: es muy agradable trabajar capturando esos momentos.
Vives en Ile de France, pero ¿viajas a otras partes del mundo para fotografiar bodas?
Me muevo dondequiera que se realicen las bodas: en Francia, en Europa, ¡en todo el mundo! Siempre es un placer trabajar en nuevos entornos y mi personalidad me permite adaptarme fácilmente a diferentes culturas.
¿Trabajas solo en bodas o llevas a un equipo contigo?
Por lo general, trabajo solo. Sin embargo, en el caso de una gran boda, puedo movilizar a un equipo de fotógrafos y camarógrafos para capturar mejor el evento.
¿Qué consejo le darías a los recién casados para que consigan ser naturales y estar relajados para las fotos?
Realizar una sesión preboda o compromiso con su fotógrafo es una gran ventaja para sentirse cómodo el día de la boda: les permite conocer a su fotógrafo con anterioridad y dominar las poses en un contexto más tranquilo que el día de la boda.
¿Qué tipo de fotografías son las más pedidas por los novios?
La mayoría de ellos me piden fotografías espontáneas. Para la sesión grupal, la originalidad y la diversión son cada vez más apreciadas.
¿Cuáles crees que serán las tendencias en fotografía de boda para las próximas temporadas?
La elegancia y la simplicidad creo que serán las palabras clave: la combinación perfecta entre un enfoque fino y un enfoque íntimo / fotografías espontáneas.
Finalmente, ¿cuánto tiempo de antelación recomiendas contactarte?
Para reservar un reportaje, aconsejo que lo hagan lo antes posible. Creo que 6 meses es el mínimo, pero la mayoría de las veces, los novios me contactan un año antes del gran día.
Ahora que ya conocéis un poco más sobre Albéric y su gran trabajo como fotógrafo de bodas en Francia, no dudéis en ampliar información sobre él en la web www.cezaralberic.com o contactando a través de su correo: contact@cezaralberic.com.