Paisajes asombrosos en plena naturaleza, la costa y sus acantilados golpeados por grandes olas y el viento azotando en la cara. Estamos seguros de que no encontrarás un escenario mejor para dar el “sí quiero” que en Irlanda, un país que se ha convertido en uno de los principales destinos para bodas por sus sublimes paisajes, grandiosos castillos, lujosas casas de campo o graneros donde te fundirás en un ambiente bohemio y rústico a la vez que soñador. Lagos, playas y acantilados sacudidos por el viento, y sobre todo la amabilidad de los irlandeses.
Los castillos son la opción preferida por los novios para casarse en Irlanda, incluso entre famosos, ¿hay algo más romántico que casarse como auténticos príncipes rodeados de torreones? Con grandes salones para el banquete llenos de mesas robustas y antiguos tapices. Estos destacan por encontrarse rodeados del paisaje típico irlandés, en lugares remotos y cercanos a cristalinos lagos.
La ventaja de casarse en este país es que puedes tener una gran variedad de espacios y se puede dejar todo a tu medida para el gran día lleno de creatividad, carácter y personalidad al más puro estilo irlandés. Eso sí, tienes que tener en cuenta una serie de requisitos para poder celebrar tu gran día en Irlanda y evitar sustos posteriores. Es más sencillo de lo que parece.
Deja todo el papeleo preparado y ten a mano todos los documentos necesarios con antelación, se ha de dejar constancia de que se va a llevar a cabo la boda al menos con un año de antelación, para así evitar retrasos y problemas ocasionados por la burocracia en el último momento.
Dependiendo si la ceremonia se oficializa en la República de Irlanda o en Irlanda del Norte, podrás celebrar tu boda civil homosexual o no. En el primer caso es legal, mientras que en el segundo lugar no se puede llevar a cabo una boda civil, sino una ceremonia humanista.
Te recomendamos que cuentes con los servicios de una planificadora de bodas, esta figura se convierte en esencial, se ahorra tiempo y problemas, ya que estos cuentan con los mejores proveedores y lugares, se ciñen a tu presupuesto y no tienes que preocuparte por nada.
En Irlanda, la boda ha de celebrarse antes por lo civil que por la iglesia, por lo que se ha de hacer una reserva indicando la fecha y hora en el condado en que se vaya a celebrar la boda, concretamente en la HSE Civil Registration Office. Donde también se ha de aportar la documentación necesaria como es la partida de nacimiento apostillada, el pasaporte en vigor y con todos los documentos legales y traducidos.
En esta reserva también has de dejar constancia de los nombres y fechas de nacimiento de los dos testigos. Ten en cuenta que deben de pasar tres meses desde que realizas la reserva hasta que te puedas casar, por lo que es necesario hacer todos los trámites con antelación.
También se ha de pagar una tasa, mayor si la persona que lleva a cabo la oficialización del matrimonio tiene que desplazar, en este caso el juez. 200 euros suele ser la tasa principal.
Casarte en Irlanda te facilita el derecho de la visa matrimonial, con el que podrás trabajar a tiempo completo y residir en Irlanda por un tiempo ilimitado.
Si tienes previsto casarte en Irlanda contacta ya con tu Wedding Planner y ponte en marcha con la documentación para disfrutar de tu boda en un entorno diferente y lleno de belleza en cualquier época del año: los verdes chillones de la primavera, los tonos dorados, rojos y naranjas del otoño o los fuegos, velas y alfombras del invierno.
Casarse en Irlanda es una experiencia diferente y especial, un país que se adapta a todas los deseos y necesidades para así lograr tu sueño y hacerlo realidad. ¿Ya te lo has imaginado?
Créditos
Fotógrafa: Priscila Valentina Photography // Venue: Dunluce Castle, Ireland // Florista: Flowers Are Us