Valentín Paster nos cuenta todo sobre su pasión: la fotografía de bodas

El mundo de la fotografía ha estado presente desde su infancia, cuando disfrutaba jugando con las cámaras de su abuelo, también fotógrafo. Hablamos de Valentín Paster, un fotógrafo de bodas afincado en Alemania cuya pasión es contar historias de amor a través de su objetivo. Aunque la mayor parte de su vida ha vivido en Alemania, Valentín nació en Moscú, por lo que habla perfectamente ambos idiomas, además de inglés.

Solo hace falta ver sus trabajos para ver que su especialidad captar momentos cargados de emociones y absolutamente naturales, ya que su objetivo es que los novios disfruten de su gran día plenamente y se muestren tal y como son. En la siguiente entrevista nos abre las puertas de su profesión, y nos cuenta todo sobre su historia, trabajo y pasión y estilo.

¿Cómo empezó tu carrera como fotógrafo?

¿Qué es lo que más te gusta de fotografiar un evento tan especial como una boda?

Me llamaría fotógrafo de reportajes. El día de la boda es el evento más polifacético en el campo de reportaje. Me gusta captar momentos, emociones y  llegar a ellos, relacionarme con la gente. Y en las bodas se muchas emociones diferentes a lo largo de todo el día.

Me encanta el entorno y las situaciones desconocidas, me gusta adaptarme a ellas. Adoro viajar y no hay nada más agradable que asociar un hobby con el trabajo y hacer lo que más me gusta en lugares hermosos y con gente interesante.

Además, me encanta a conocer a la gente de distinta mentalidad y su cultura y costumbres de sus fiestas.

¿Cuál es la principal diferencia que notas entre trabajar en una boda en Alemania o en el extranjero?

En realidad, Alemania es un país tan multi cultural, que ni siquiera necesito ir a ningún lado para trabajar en una boda extranjera. Te encuentras bodas de cualquier tipo: italianos y rusos, novia india y novio alemán, árabes y turcos, boda rusa, alemana, parejas de Asia y Australia…y así sucesivamente.

Cuando fotografío en el extranjero, a la multi nacionalidad se agrega una sensación de vacaciones. Me refiero a la emancipación que las personas tienen en un país diferente. Esto elimina los bloqueos para mostrar emociones y todo el entorno, incluidas las fotos, que se vuelven más honestas, sinceras y animadas.

¿Cómo definirías tu estilo como fotógrafo de bodas?

Crazy emotional Wedding. Me gusta llevar a las personas a las emociones y atraparlas en imágenes. Soy anti fotografías muy escenificadas con figuras congeladas. Por supuesto, el reportaje completo de fotos de la boda debe contener algunas de estas tomas, ya que añaden romance y paz. Pero, sobre todo, quiero mostrar fotografías reales, en parte salvaje, que liberan emociones. Por eso, me comunico con una pareja, doy vueltas con ellos cogidos de la mano, corro y me caigo. En pocas palabras dicho: ¡Nos estamos divirtiendo! Pero también presto atención a los detalles, aquellos que fueron cuidadosamente planeados por la pareja y los organizadores. Soy sensible y delicado con los invitados y me convierto en parte de ellos. Esto me permite atrapar muchas imágenes espontáneas y sinceras.

No he tenido problemas de comunicación, ya que hablo ruso, inglés y alemán. Sobre todo, es muy divertido cuando la pareja es de diferentes países y yo puedo hablar con cada uno de ellos en su idioma materno.

Pero incluso a veces las palabras sobran, ya que lo importante es el nivel de comprensión, gestos y emociones. La empatía y el feeling que tengo con los novios para conocer lo que buscan.

¿Cuál es su forma de trabajar desde que la pareja te contacta por primera vez hasta que llega el día de la boda? Especialmente si es una boda de destino o una boda en el extranjero…

Primero nos conocemos, normalmente a través de skype, o en una cita directa. Les cuento cómo trabajo y qué puedo hacer con mis fotos, qué puedo expresar en mis trabajos… Esto es importante, ya que la presentación y las expectativas deben coincidir. La mayoría de las veces las personas que me contratan aprecian mi trabajo, mi reportaje y las verdaderos emociones que transmito a través de mis fotos. Repasamos el plan del día de la boda y vamos viendo qué volumen de reportajes les gustaría recibir. El precio depende de la cantidad de horas, el coste del viaje y el alojamiento. Se realiza un prepago del 30% y reservamos la fecha. Compro los billetes, les envío copias a los novios y todos juntos esperamos impacientes a que llegue el gran día.

La eterna pregunta, ¿el fotógrafo nace o se hace?

Hay de todo. Cada uno de nosotros tiene talentos diferentes, y tenemos acceso a ellos en cualquier momento de nuestra vida. Cuándo y qué talento usaremos y si nos aprovecharemos de ellos, depende de cada uno.

Con la fotografía es igual. Tuve la suerte de que en algún momento de mi vida tuve un incentivo para tomar fotografías y al mismo tiempo la oportunidad de seguirlo.

¿Qué debería transmitir una buena fotografía?

¡La foto debería ante todo causar una emoción! El espectador debe sentir la situación en la que fue tomada esta foto, revivir su estado de ánimo.