Cuando una pareja se quiere, existe una magia especial que les envuelve. Cada momento es mágico y único: una mirada, una caricia, un gesto, una sonrisa, un abrazo, una canción.
Son instantes en el que sintierais que no existiera nadie más que vosotros y el tiempo pareciera pararse. Momentos emotivos y únicos que te gustase que duraran para siempre, recuerdos imborrables.
Y qué mejor manera que inmortalizar estos sentimientos para el recuerdo que a través de la fotografía. Con Carpe Momentum Fotografía, y de la mano de Jorge Bernardes, conseguirás que esos momentos irrepetibles en pareja, en al día de tu boda, en familia o en tu evento especial, queden perpetuados en el tiempo.
Carpe Momentum capta la expresión de cada pequeño momento en las mejores y más bellas fotografías, fotografías para compartir y poder expresar al mundo tus más profundos sentimientos.
Si tú también quieres inmortalizar un día especial o ese momento que es especial para tí, no dudes en seguir leyendo nuestra entrevista a este fotógrafo portugués y a Carpe Momentum Fotografía. Puro sentimiento.
Nos trasladamos a Portugal para hablar y conocer los trabajos de Jorge Bernardes.
Lo primero que encontramos en su estudio son preciosas fotografías de enamorados, bodas, familias, retratos…Todas ellas llenas de emotividad y sentimiento, fotografías que te hacen sentir cosas, sensaciones.
Observamos álbumes pequeños, fotografías grandes, de pared. Distintas impresiones con distintas personas y un elemento común, el sentimiento.
Entre sus obras, Jorge nos saluda amablemente.
– Buenas tardes, encantado de recibiros.
– Buenas tardes. ¡Qué fotos más increíbles! Sólo verlas se te eriza la piel de la emotividad que poseen. Cuéntanos, ¿Cómo te convertiste en fotógrafo profesional?
-Crecí con la fotografía a mi alrededor, fui influenciado por mi padre, que era un fotógrafo aficionado. Durante la escuela secundaria, hice mi primer curso de fotografía, aún en la época de las películas fotográficas y las salas oscuras. Pero lo consideré un pasatiempo mientras ejercía una profesión en un campo completamente diferente. Más tarde, con el deseo de cambiar, terminé asistiendo a un curso profesional en ETIC (Escuela de Tecnologías, Innovación y Creación), pensando que ya en la fotografía como futura profesión.
-¿Por qué decidiste especializarte en fotografía de bodas?
– La fotografía tiene el poder de congelar el tiempo y para mí lo más increíble es cómo algunas imágenes pueden transmitir emociones de un momento específico. Me gustò la idea de hacer felices a las personas dándoles fotos de buenos momentos. Ser capaz de revivir un buen momento, con la ayuda de una foto, prolongar y amplificar lo que estábamos sintiendo. Es por eso que decidí que la fotografía de bodas, eventos y familias sería una buena carrera para mí.
– y, ¿Cuáles son tus inspiraciones?
-Obviamente, miro el trabajo de otros fotógrafos en este campo, pero no solo en la fotografía de bodas. En mi opinión, la fotografía de este tipo de eventos está muy vinculada a la fotografía de retratos, que es otro campo que me encanta y es por eso que fotógrafos como Steve McCurry, Peter LindBergh o Lindsay Adler son una fuente de inspiración para mí.
Sin embargo, lo que más me inspira son las personas mismas. Cuando la pareja, la familia o los amigos que estoy fotografiando muestran cercanía y motivación, esto es perfecto tomar buenas fotos.
– Según tu opinión, ¿Qué necesitas para ser un buen fotógrafo de bodas?
– Es necesario tener un buen ojo, un cierto sentido del tiempo y, a veces, paciencia, porque cuando adelantamos algo, tenemos que esperar a que todas las partes se coloquen correctamente. Pero, sobre todo, en mi opinión, es necesario tener empatía.
El día de la boda, el hecho de que las fotografías se soliciten con tanta intensidad puede ser difícil para algunas personas, y la empatía es lo que nos permite comprender lo que sienten para hacer las cosas mejor para lograr el mejor resultado final. Con el objetivo de que tanto la pareja como el fotógrafo estén satisfechos.
-¿Cuántas bodas fotografías al año?
-Trabajo con 20 bodas al año como máximo. El trabajo privilegia principalmente solo la garantía de la mejor presencia y calidad para las parejas, que es la mejor manera de hacerlo.
-¿Sueles trabajar con organizadores de bodas?
– Bueno, ahora solo para algunas bodas, un planificador de bodas realmente podría considerarse una buena opción para ayudar a planificar la boda y facilitar el proceso del gran día.
-¿Cuál es tu estilo de fotografía? ¿Varía según el matrimonio?
-Usualmente describo mis creaciones como una mezcla de fotografía y periodismo, con fotos intencionales. Realmente me gusta capturar momentos naturales: risas causadas por bromas, ojos sorprendidos, abrazos, lágrimas, pero también me gusta tomar un par de fotos, estas son las que llamo fotos intencionales. Fotos que colgarán con orgullo en la pared, lo que transmite la cercanía y la sensación que comparten para que todos puedan verlas. Siempre que sea posible, en esas fotos intencionales, también creo imágenes que permanecerán en la mente de las personas, para que siempre las recuerden, incluso si no miran la imagen.
–¿Cuáles son las 3 palabras que mejor definen tu trabajo?
-Proximidad, emoción e impacto.
– Muchísimas gracias por tu cercanía y toda la información que nos has aportado en relación a tus trabajos.
– Gracias a vosotros por venir a conocer Carpe Momentum y todo lo que podemos ofrecer a nuestros clientes.
Dejamos el estudio verdaderamente emocionados y encantados con el trato cercano y profesional que Jorge Bernardes nos ofrece. Nuestra propuesta, sin duda, para tus fotografías de boda, familia o cualquier otra ocasión espacial, es Carpe Momentum Fotografía. Sentimiento para el recuerdo.
Créditos: Carpe Momentum Fotografia